"...En aquel tiempo, Jesús iba caminando por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes".
Lucas 8, 1-3
La historia de la salvación desde el comienzo ha estado escrita por mujeres, comenzando por María.- La escogió el Padre para engendrar a su Hijo,poniéndola de instrumento, origen y causa de de nuestra salvación. Hasta los 30 años ella, María, en compañía de José, el hombre justo, y bajo la dirección del espíritu del Padre, cuidó y formó a Jesús para la tarea de la Redención, haciéndose ella misma Corredentora con Él, de toda la humanidad. Y durante su vida pública, siempre las mujeres, humildes y sanadas por Él de sus propios demonios, lo fueron acompañando por los polvorientos caminos de Galilea, sirviéndole siempre en primera línea, con sus bienes y sin condiciones. Los cristianos estamos en mora de ese reconocimiento a ellas, y, en buena hora, el Papa Francisco así lo ha manifestado. Gracias, pues, muy debidas, a las Marías, a las Magdalenas, a las Susanas y a las Juanas de todos los tiempos y de todos los lugares en que han sido ejemplo para los hombres que han tenido la suerte de tenerlas a su lado.
Propósito: Hoy el Santo Rosario a nuestra Madre lo haré pidiendo su intercesión a favor de las mujeres de nuestra Parroquia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 22 de 2017
J. RUIZ
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