Mateo 25, 1-13
La venida del Señor es cierta; la hora y el momento son inciertos.- Jesús, hoy como ayer y como hace dos mis años, nos sigue recordando que debemos estar "siempre listos", de guardia y dispuestos con todo lo necesario para recibirle en el momento menos pensado, en el menos imaginado. Y uno de los elementos indispensables para el viaje es la Luz para romper las sombras del camino. Por eso la buena provisión de aceite para la lámpara no puede faltar. Y yo creo que ese "aceite" es la oración. Así como debemos revisar diariamente el aceite al carro, para prevenir su buen funcionamiento durante el día, así debemos, todos los días, sacar el tiempito para la comunicación, para la oración, íntima y confiada, con el Padre y, con seguridad, cuando Él venga, nuestra lámpara estará encendida y con combustible extra para el viaje alegre de bodas que ahora comienza. Sin aceite el motor no funciona, la lámpara no alumbra, ni la vida espiritual progresa. Todo se apaga y reinan las tinieblas y el buen viaje se malogra.
Propósito: Hoy procuraré no faltar a mis oraciones y con mayor conciencia de ellas.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 1 de 2017
J. RUIZ
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