Lucas 10, 13-16
¡Cuántos serían los ayes de Jesús si contemplara hoy nuestras ciudades!. Nuestras ciudades soberbias que creen que, en su individualismo desbordado, han encontrado su realización, su meta y su destino. No hemos querido entender la enorme responsabilidad que implica para nosotros el saber que Dios, con ser Dios, no quiere imponérsenos de ninguna manera; que nos quiere tanto que nos ha concedido plena libertad hasta para rechazarlo; que no queremos creer que "quien me rechaza a mí, rechaza a quien me ha enviado". Y seguimos creyendo que nuestra sapiencia nos da para querer reformar hasta las mismas leyes de la naturaleza en la nefasta ideología de género; o que somos dueños de la vida para decidir cuándo debemos dejarla manifestarse o debemos interrumpirla con el asesinato; o dueños de la muerte, para decidir también cuándo es conveniente que termine. Es una locura que nos impide ver y sentir las maravillas de señales con que a diario el Padre Misericordioso nos manifiesta su bondad infinita.
Propósito: Hoy quiero recordar y repetir y reflexionar sobre aquella frase: "sólo la verdad nos hará libres".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 30 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario