"...Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma? Pero volviéndose, les reprendió y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos. Y se fueron a otro pueblo".
Lucas 9, 51-56
Perdonar: es el nombre que tiene la paz en nuestro país. Hoy comienza un nuevo estilo de vida en nuestro país para aprender a construir y a vivir de una manera que las nuevas generaciones no conocen, y las viejas ya hemos olvidado. Y si no comenzamos con el desarme de nuestros corazones, heridos y armados por culpa de la violencia desatada por la injusticia social de las clases dirigentes que no han podido entender que el mundo y sus bienes incalculables no es suyo ni para su exclusivo usufructo, para poder perdonar, no lo vamos a lograr. El Evangelio de hoy nos enseña precisamente que, una ofensa como no querer siquiera darles posada a unos caminantes cansados y hambrientos, nada más que porque tienen y defienden ideas distintas a las suyas, no merece ser castigada, porque "el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos". Hoy es el día de comenzar a cambiar esos odios y rencores por la tolerancia, la comprensión, el servicio y el perdón. Sólo así podremos reconstruir las ruinas que han dejado sesenta años de violencia en nuestros corazones. ¿Lo intentamos?
Propósito: Hoy comenzaré a ver si sí soy capaz de comprender, para poder perdonar.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Septiembre 27 de 2016
J. RUIZ
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