Mateo 7, 15-20
Para los cristianos, los frutos por los que seremos conocidos no son los éxitos profesionales o laborales que podamos tener, sino el compartir de la fe en Dios que hemos recibido. Para ello debemos poner a disposición suya y de nuestros hermanos los dones o carismas o talentos que, también gratuitamente y por su infinita misericordia, Él nos ha concedido, sin dejarnos seducir por las propuestas atrayentes de los falsos profetas que, hoy más que nunca, andan desaforados por todo el mundo proponiendo sus frutos de engaño, desolación y muerte como único medio de lograr el triunfo y el éxito para los que fuimos creados. Con humildad y disposición constante de servicio a los demás, lo lograremos y podremos ser reconocidos como árboles de buenos frutos.
Propósito: Hoy pediré al Señor su sabiduría y discernimiento para poder distinguir entre los falsos y los verdaderos profetas.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Junio 22 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario