Marcos 12, 18-27
Si seguimos pensando en que la felicidad, la paz, la alegría y la plenitud de trascendencia que anidan en nuestro interior, serán conseguidas con el amor a los que amamos, con la posesión de cosas materiales, con la satisfacción de todos los placeres que el mundo nos ofrece, "estamos en un gran error". Todo lo material pasa, se termina, se acaba. Sólo nuestra fe y la esperanza en un Dios que no acaba, que trasciende, que es un "Dios de vivos y no de muertos", hará que "nuestro gozo sea completo". Allá, en esa otro vida que añoraremos hasta que podamos llegar a ella, no necesitaremos nada de las cosas de aquí, de este mundo material. Sólo el amor a Dios y el estar siempre dispuestos a servir a los demás, es lo que nos dará la plenitud que siempre hemos buscado.
Propósito: Hoy crearé en mí conciencia de que Dios es el Dios de la vida y para la vida, y que la vida es alegre y dinámica.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Junio 1 de 2016
J. RUIZ
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