Cuando visitamos a Jesús Sacramentado en el sagrario de cualquier iglesia o cuando, en el silencio y recogimiento de nuestro cuarto, lo buscamos en la Sagrada Escritura, o cuando prestamos alguna ayuda a alguien que la necesite, estamos en nuestro monte Tabor, en donde Jesús nos habla y el Padre se nos manifiesta, para recordarnos que Él nos prometió la verdadera felicidad y que no lo olvida. Pero hemos de hacer caso al Padre cuando nos pide: "Escúchenlo". Y escuchar es hacer caso, hacer vida según las palabras que Jesús nos deja oir día tras día, de una u otra forma, en uno u otro lugar. No importa que en el camino encontremos alguna cruz, más o menos pesada. Si seguimos adelante, con amor y perseverancia, llegaremos a la gloria feliz de la Resurrección, y, ahí sí, podemos "hacer tres tiendas" y decir: "¡Qué a gusto estamos aquí!".
Propósito: Hoy buscaré a Jesús en alguno de mis "montes" Tabor, para estar un rato "a gusto".
¡FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario