Mateo 13, 36-43
Y la cizaña, dice Jesús a sus discípulos, son "los partidarios del Maligno". Así que nuestro esfuerzo debe estar siempre encaminado a ser "buena semilla" para que un día podamos germinar, crecer y frutecer en cosecha abundante de granos grandes y sanos que puedan ser alimento para todos los necesitados. Para ello no debemos olvidar que quien siembra la semilla "es el Hijo del Hombre". Nosotros sólo somos semilla y únicamente con los cuidados del sembrador podremos cumplir nuestro ciclo completo. Dejemos que el Sembrador haga su trabajo silencioso y eficaz no dejando que nos distraigan cosas distintas a ser semillas buenas y fértiles en sus manos prodigiosas.
Propósito: Hoy procuraré ser semilla en manos del Sembrador, quien es quien dispone dónde debo ser "sembrado".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ