Lucas 16, 9-15
"El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho...". Y al contrario. Robar un peso es lo mismo que robar un millón. Si nos acostumbramos a procurar hacer bien las cosas normales, cotidianas y pequeñas de nuestra vida diaria, se nos creará un hábito que, como es bueno, es una virtud. Y el día que tengamos que hacer algo fuera de lo común, algo extraordinario, no tendremos mayores problemas. Los grandes edificios, los puentes imponentes, se hicieron grano de arena a grano de arena, polvo a polvo de cemento, ladrillo a ladrillo, y día a día, hasta alcanzar su magnificencia que a todos deslumbra. Y, con los bienes, pocos o muchos, que el Buen Dios nos ha concedido, hagámonos amigos, sirviendo de la mejor manera a los demás.
Propósito: Hoy procuraré hacer lo que sea que haga en el nombre de Dios y, si es posible, en bien de los demás.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Noviembre 8 de 2014
J. RUIZ
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