Lucas 15, 1-10
"Dios me conoce y se preocupa por mí" (Papa Francisco). Jesús no es un policía que, a punta de bolillo, nos impide salirnos de la vía. Es un pastor bondadoso que conoce su oficio y con sus palabras y su cayado nos va mostrando el camino que conduce a los mejores pastos y a las más frescas aguas. Y si, al asegurarnos por las noches en el redil, se da cuenta de que falta una, no la deja fuera diciéndose que mañana la buscará. No. Echa cerrojo al redil, no para tenernos presos, sino para evitar que el maligno entre y nos haga daño. Y se va en busca de la extraviada y no volverá a tomar su descanso hasta que no regrese con ella. Y todo porque Él nos ama y vino para salvarnos. Tenemos que apropiarnos de esa idea en nuestra mente y en nuestro corazón, y así poder llenar el alma de esperanza y alegría.
Propósito: Hoy releeré el capítulo 15 de Lucas para alegrarme con el Dios de la misericordia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Noviembre 6 de 2014
J. RUIZ
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