Lucas 17, 11-19
Los leprosos del tiempo de Jesús eran la representación de los que sería los marginados de hoy: no podían estar entre la gente y tenían que vivir fuera de las ciudades para que las personas saludables no se fueran a contaminar. El Papa Francisco, desde el comienzo de su pontificado, ha insistido en una Iglesia de los pobres y para los pobres, una iglesia que vaya a la periferia, a donde están los desplazados y los marginados de hoy, los pobres, los drogadictos, los perseguidos, a llevarles la Buena Noticia del Reino de Dios y su justicia, porque Jesús lo expresó muy bien: "no necesitan médico los sanos, sino los enfermos", y Él vino fue a "buscar la oveja que se había perdido". Talvez alguno de esos marginados "vuelva a dar gloria a Dios", al sentirse agradecido por haber sido salvado.
Propósito: Hoy veré la forma de agradecer al Buen Dios por tantas maravillas que en su gratuidad me ha dispensado.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Noviembre 12 de 2014
J. RUIZ
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