Lucas 21, 34-36
"Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir". Más claro, no hay forma. El poder de la oración es irreemplazable. El desespero y la desesperanza que a tantos hoy día atormenta, ¿no será acaso porque nos hemos olvidado de la oración? Ya, si mucho, apenas tenemos tiempo para un Padrenuestro y un Ave María por la mañana, dichos en forma apresurada, y ya creemos que es comunicación suficiente con quien es el dueño de nuestra vida y es el único capaz de hacernos mirar las cosas con la mirada de Dios. "Vigilad y orad para que no entréis en tentación". No dejemos de orar, de hablar con nuestro Padre el mayor tiempo que nos sea posible y tendremos paz y tranquilidad y el estrés se alejará.
Propósito: Hoy tampoco olvidaré mis oraciones y haré de esos momentos los más importantes de todos mis días.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Noviembre 29 de 2014
J. RUIZ
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