Lucas 11, 29-32
Cuando Dios ve nuestra conversión y nuestro arrepentimiento, ejerce su Misericordia.- Si no nos basta con el portento de su Muerte y Resurrección, como muestra de su Amor y Poderío, debería ser más que suficiente el testimonio de las numerosas y continuas conversiones, verdaderos cambios de vida, que, a lo largo de los años y de la historia, se han ido produciendo en la humanidad hasta llegar a la propia nuestra, si es sincera y desde el fondo de nuestro corazón. Dios no es para verlo con la razón. Es para sentirlo y acogerlo con nuestro corazón, y, por Él, convertirnos a un servicio constante e incondicional a los hermanos más necesitados. En todas estas señales "hay algo más que Jonás": la Señal es el propio Jesús.
Propósito: Hoy examinaré concienzudamente los ajustes que, como seguidor de Jesús, debo hacer en mi vida.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Marzo 8 de 2017
¡ MUJERES DE NUESTRO ENTORNO, TODAS MARAVILLOSAS, FELIZ DÍA ¡
J. RUIZ
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