Mateo 23, 1-12
El testimonio de una vida coherente es la mejor manera de proclamar el Evangelio.- Por eso Jesús nos pide que no hagamos como los escribas o fariseos que dicen una cosa y hacen otra. Las apariencias y los aplausos no son más que engaños para el espectáculo. Lo que verdaderamente tiene valor es la intención del corazón con que se obra. Si es el amor a Dios el motor que mantiene nuestra marcha, el que se expresa en actos de servicio a los hermanos, sin esperar nada a cambio y sin exclusiones de ninguna índole, vamos bien y por el camino correcto. En estos días de Cuaresma sería muy conveniente examinarnos al respecto para corregir, si hay que hacerlo, y que nuestra conversión sea lo más completa posible. Recordemos que Padre, Maestro y Guía, sólo hay uno : Jesucristo. No es que no haya otros, pero no son el número UNO. A Ése hay que escuchar, amar y seguir.
Propósito: Hoy recordaré la conveniencia de pasar inadvertido ante los demás.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Mates. Marzo 14 de 2017
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario