"...En aquel tiempo, dijo Jesús: El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día. Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?".
Lucas 9, 22-25
En resumen, hay que decidir entre el bien y el mal.- Y el Evangelio de hoy nos trae una frase para ayudarnos a escoger y que fue la misma que les moviera el piso a San Ignacio de Loyola y, por boca suya, a nuestro Santo Patrono, San Francisco Javier: "¿De qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde"? No hay Resurrección sin Cruz. Hemos de tomar libremente la decisión de seguir o no a Jesús. Pero si escogemos seguirle ya sabemos que el camino no es una avenida llena únicamente de árboles y flores que lo sombrean y perfuman. Hay también baches y hay abrojos y espinos y subidas que nos llevan hasta la cima del Calvario. Y el paquete de la salvación es completo. Pidamos, en esta Cuaresma, la ayuda de San Francisco Javier para tomar una decisión acertada, sin temor a las consecuencias, sino, más bien, con la esperanza de alcanzar la gloria de la Vida eterna.
Propósito: Hoy, con plena conciencia, tomaré los sinsabores del día como la cruz que hoy me corresponde, y la llevaré con alegría.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Marzo 2 de 2017
J. RUIZ
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