Mateo 5, 43-48
!Qué tal la tareíta: "sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial "¡ Son los ecos del Sermón de la Montaña que la Iglesia nos recuerda hoy. ¿Es una utopía? Sí. Pero ¿para qué sirve la utopía? Para mostrarnos el horizonte, el límite. Y, si está ahí es porque podemos llegar. La santidad, la perfección del Padre está cimentada en el amor, que es la vocación humana, a Él y a los demás, y los consejos que Jesús nos da para lograrlo, son: amar, servir y orar. Cada una de estas actitudes nos harán más y más fuertes en las otras, si nos esforzamos por irlas practicando cada día en nuestras relaciones con el Padre y con quienes están a nuestro alrededor, hasta irlas transformando en virtudes. Y no olvidemos que el amor es sin condiciones. Por eso podemos amar a quienes nos aborrecen. Lo demás, amar a quienes nos quieren, sería un negocio.
Propósito: Hoy procuraré utilizar palabras amables en el trato con quienes me rodean.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Marzo 11 de 2017
J. RUIZ
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