"...En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle, y aquél, desde dentro, le responde: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos, os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite. Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!"
Lucas 11, 5-13
La misericordia de nuestro Padre-Madre siempre estará presente para nosotros, sus hijos. ¡Cómo nosotros, siendo malos, vamos a ganarle en generosidad, cuando Él es la Bondad misma! Lo que debemos hacer es pedir, buscar y llamar. Pero debemos saber hacerlo. No pedir que nos dé dinero, salud, trabajo, en fin, cosas tan necesarias pero tan triviales. Debemos pedir que nos conceda su Espíritu que es quien nos guiará y nos ayudará a resolver todos los problemas que se nos vayan presentando. Y hacerlo con la fe y la confianza de que nos escuchará, si le pedimos con perseverancia, porque Él, como nuestro Padre que es, quiere siempre lo mejor para sus hijos.
Propósito: Hoy procuraré hacer mis oraciones con plena conciencia de lo que quiero comunicar a mi Padre.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Octubre 6 de 2016
J. RUIZ
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