Lucas 11, 37-41
La limpieza exterior sólo sirve para cubrir las apariencias. No es lo verdaderamente importante. Lo que tiene valor es lo que está por dentro, en el interior. Y el maquillaje no lo va a cambiar. Un billete de $50.000 vale exactamente los mismo si está en una bolsita mencha que en una billetera de lujo. De poco sirve tener las manos limpias si no hemos lavado nuestro corazón hasta reconocer en él el reflejo de la misericordia de Dios, que es la fe que se activa en la caridad. Amor a Dios como a Padre bueno y a los demás como hermanos. Eso hará que "todas las cosas sean puras para nosotros".
Propósito: Hoy procuraré hacer un buen examen interior para ver qué puedo estar reflejando.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Octubre 11 de 2016
J. RUIZ
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