Lucas 11, 29-32
La salvación es un regalo, pero somos libres de aceptarlo o no. Y la invitación a recibirla nos la hace el mismo que nos la concede con la señal más grande: por nosotros entrega a su Hijo a una muerte cruel e ignominiosa. Y nosotros, sin embargo, muchas veces, no pasamos de "apiñarnos alrededor de Jesús" como en aquellos tiempos, a pedirle alguna otra señal "mágica" o extraordinaria, para, entonces sí, tomar la decisión de seguirle o no. Como si Cristo fuera un personaje de circo y no fuera "mucho más que Jonás o mucho más que Salomón". Necesitamos la fe que desde siempre está puesta en nuestro interior como semilla, pero tenemos que aceptarla voluntariamente, para que pueda ser para nosotros Camino, Verdad y Vida de salvación y eternidad.
Propósito: Hoy haré una aceptación clara y explícita de mi aceptación al regalo de fe y de salvación al que Jesús me invita constantemente.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Octubre 10 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario