Nosotros, los cristianos, no somos del mundo. Estamos en él porque vamos de paso, peregrinando hacia nuestra verdadera patria, la Casa del Padre, donde está nuestra morada. Por eso el mundo nos odia, porque nuestras metas y parámetros son, muchas veces, contrarios a los suyos. No es una buena señal que el cristiano esté siempre de acuerdo con las cosas mundanas, aquellas que nos atraen y distraen de nuestro camino, porque nos hacen perder el rumbo. Si a Jesús mismo, nuestro Maestro y quien nos trazó el camino, lo persiguieron -¡y hasta qué punto!- ¿qué no nos harán a nosotros? Por eso las persecuciones cada vez más frecuentes y descaradas contra los cristianos, no tienen porqué cogernos de sorpresa, ni causarnos confusión: ya estábamos prevenidos y debemos estar preparados para ello porque, además, Él nos ha dicho, una y otra vez: "no temáis, que no se turbe vuestro corazón", porque no nos abandonará ni nos dejará de su mano hasta la consumación de los siglos.
Propósito: Hoy procuraré dejar el miedo al qué dirán porque estoy, de alguna manera, cerca a la Iglesia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
MES DE MAYO: VIRGEN DE LA ALEGRÍA, RUEGA POR NOSOTROS
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario