El Evangelio de todos estos días ha sido una continua protesta de amor de Jesús hacia nosotros. Y lo que pasa es que Él es Dios y Dios es Amor. Entonces no puede existir sino en
el amor, por el amor y para el amor. Por eso nos llama amigos, nos compara con los sarmientos de la vid en la que Él es el tronco, separados del cual no podemos vivir ni dar frutos. Nos recuerda que no lo hemos elegido nosotros, sino que Él nos escogió a nosotros para darnos su amor y nos pide que permanezcamos en Él como Él permanece en Nosotros, para que así podamos permanecer todos en el Padre y nuestro gozo sea pleno. Seremos sus amigos "si hacemos lo que Él nos manda": "que os améis los unos a los otros como yo os he amado". Así que el amor entre nosotros es el distintivo por el cual seremos reconocidos los cristianos como tales, y, además, por el que seremos juzgados al final de nuestros días.
Propósito: Hoy procuraré no olvidarme de reconocer a Jesús en el rostro de quienes se crucen en mi camino.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
MES DE MAYO: MADRE DEL SANTO ROSARIO, RUEGA POR NOSOTROS
J. RUIZ
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