Nosotros no tenemos más qué hacer que seguir a Cristo, si de veras le amamos. No tenemos porqué ponernos, como Pedro, a entrometernos en lo que no nos incumbe. Así no nos ganaremos el regaño implícito en ese "¿qué te importa?". No nos pongamos a mirar cómo actúan los demás; si bien o mal, si así o asá. Preocupémonos de cómo lo hacemos nosotros teniendo como modelo sólo a Jesús, el único Maestro. "Sólo Él tiene palabras de vida eterna", reconoce el mismo Pedro. Sólo Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Y sólo Él es el Amor. El amor del Padre hecho hombre por la fuerza del Espíritu, de la compasión y de la misericordia. El mundo no sería suficiente para contener la cantidad de libros que se escribirían si se fuera a contar todo lo que la Bondad del amor del Padre ha hecho. Amemos, demos testimonio de palabra y de obra, proclamemos y compartamos ese amor a Dios, en amor y servicio a los demás. Es lo que nos toca y es maravilloso. Sólo permanezcamos (un verbo que mucho nos repite Jesús) en Él y Él estará en nosotros, por los siglos de los siglos.
Propósito: Hoy procuraré "ser tu testigo, Señor", sin preocuparme de nada más.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
MES DE MAYO: VIRGEN DE LA BUENA MUERTE, RUEGA POR NOSOTROS
J. RUIZ
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