Y sigue Jesús dándonos testimonio de su amor infinito. Ahora nos promete enviarnos al Espíritu Consolador ya que lo vamos a necesitar, pues, como nos advierte, podremos llegar a ser tan perseguidos que, los que lo hagan, podrán hasta pensar que, al hacerlo, están rindiendo culto a Dios, porque no lo han conocido ni tampoco al padre. Entonces será el Paráclito quien nos dará el consuelo y la fuerza necesarios para resistir y permanecer, a pesar de todos los obstáculos, en su amor, manifestado en el amor y el servicio a los demás. Tengamos nuestro corazón abierto para recibirle y aceptarle con alegría, porque sólo así lograremos la victoria que nos ha de llevar a la Casa del Padre y al gozo de la felicidad completa.
Propósito: Hoy procuraré aceptar al Espíritu Santo para que tome el control de mi vida.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
MES DE MAYO: NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, RUEGA POR NOSOTROS
J. RUIZ
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