Mateo 5, 20-26
"Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos". Ellos no iban sino hasta donde se lo ordenaba la Ley: no matar, no robar, no hacer mal a nadie. Y ya creían que con esto tenían ganado el cielo. Pero Jesús nos enseñó que vale más la misericordia que el sacrificio. Y es que hay otras maneras, fuera de matar y robar, de hacer daño al otro: insultos, murmuraciones, desprecios, injusticias, indiferencia. Estas son cosas enemigas del amor, que es el primero y el más grande de los mandamientos. Y el perdón va de la mano del amor. Y es la única manera de estar a paz y salvo con Dios, con los otros y con nosotros mismos. Y es mucho mejor llegar ante el juez, el día del juicio, acompañados de un montón de amigos, que serán testigos a favor, que con un enemigo que siempre estará en contra.
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré no hacer enemigos ni guardar rencores.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Febrero 27 de 2015
J. RUIZ
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