Marcos 7, 14-23
Nada de lo que entra por la boca como alimento material, si está sano, perjudica al hombre. El problema son esos alimentos espirituales, pero venenosos, como espectáculos inconvenientes, lecturas dañinas, pornografía, conversaciones malintencionadas, que sí dañan nuestro corazón y le hacen que, a su vez, produzca veneno que sale por nuestra boca en forma de palabras que contaminan el ambiente a nuestro alrededor. Cuidémonos, pues, del alimento que suministramos a nuestro corazón, a nuestro espíritu, pues de lo que él se alimente, serán los frutos que un día producirá. Oración, lecturas edificantes, quietud y silencio, son alimento sano para el alma.
Propósito: Hoy buscaré lecturas que alimenten mi espíritu.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Febrero 11 de 2015
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario