El desierto, lugar de encuentro con Dios. "...En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que arrestaron a Juan Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio".
Marcos 1, 12-15
El desierto es un lugar de incomodidades, de carencias, de dificultades, pero también lleno de silencio y soledad. Esas carencias y dificultades molestan a nuestros sentidos, dados al facilismo y a la comodidad, pero traen a nuestro espíritu la calma y el recogimiento necesarios para el encuentro íntimo y confiado con nuestro Creador. Allí se preparó Él durante 40 días para salir al encuentro con su misión aquí en la tierra. Imitémosle aprovechando esos momentos de aridez en que a veces caemos, para transformarlos en un lugar cálido de encuentro con Jesús y de conversión sincera a la vida que Él nos propone, para salir confiados y recargados a cumplir nuestra misión en el Proyecto del "Reino de Dios que ya está cerca".
Propósito: Hoy buscaré algún momento de silencio y soledad para propiciar el encuentro con Jesús que pasa.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Febrero 22 de 2015
J. RUIZ
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