Marcos 1, 40-45
Los excluídos de la sociedad en estos tiempos son las prostitutas, los homosexuales, los sidosos, las madres solteras, los ladrones, los drogadictos, los asesinos, como los leprosos del tiempo de Jesús. Los "puros" tenemos miedo de mezclarnos con ellos por temor al contagio. Y ese temor produce rechazo. Por eso queremos estar lejos, separados de ellos. Pero Jesús no tuvo miedo del contagio del leproso y "extendió su mano, le tocó y quedó limpio". Si nosotros, como aquel, nos acercamos con humildad y le decimos:"si quieres, puedes limpiarme" de la lepra interior que nos destruye, podremos escuchar la Palabra maravillosa: "Quiero, queda limpio". Y su Palabra, que es poderosa, eficaz y transformadora, nos dejará como "hombres nuevos", listos para ir "a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia", la Buena Nueva.
Propósito: Hoy evitaré mostrarme incómodo o excluyente ante cualquier tipo de persona que se cruce en mi camino.
¡ FELIZ DÍA,JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO "
Domingo: Febrero 15 de 2015
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