Marcos 3, 20-21
Jesús fue un incomprendido, hasta por sus familiares, quienes creyeron que estaba loco.- Pero lo grave es que, veinte siglos después, muchos siguen pensando que Él, sus enseñanzas y los que tratan de seguirlo, somos unos exagerados, unos desquiciados, o, talvez, unos subversivos, que lo que buscamos es subvertir el orden. Porque la forma de vida que Jesús llevaba, y que fue lo que nos enseñó a hacer, va en contravía de muchas de las normas que el mundo considera normales. Eso de amar a los enemigos, devolver bien por mal, no hacer caso de las injurias, eso no tiene presentación: hay que amar a quienes nos aman y devolver ojo por ojo y diente por diente a quienes nos ofenden. Pero los cristianos sabemos que no somos exagerados porque nos regimos por la ley del amor y éste nunca será exagerado; y que la felicidad que buscamos está en amar a Dios y en servir a los demás. Y si esto es locura, pues sí: siempre se ha dicho que los enamorados están locos, están "fuera de sí". Somos culpables.
Propósito: Hoy trataré de que no me afecten las miradas de quienes nos ven como bichos raros.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Enero 26 de 2019
J. RUIZ
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