Lucas 5, 12-16
¡Jesús violando la Ley! ¡Y también un leproso!.- Sí, así es. En aquellos tiempos la lepra era motivo de rechazo, no sólo social, pues los que la padecían no podían vivir con la comunidad, sino apartados, excluídos, sino también religioso, ya que su contacto hacía impura a la persona. Y aquel leproso se dirigió a Jesús, una persona sana. ! Y Jesús lo tocó¡ Y no les importó o supieron pasar por encima del qué dirán, de la reacción de los testigos y de la misma ley. Tampoco a nosotros, como leprosos por culpa del pecado, debe importarnos implorar la ayuda de Aquel que sabemos puede sanarnos y proclamar a los cuatro vientos la liberación, cuando se ha producido nuestro encuentro personal con Él. Y tampoco, como testigos e imitadores de nuestro Salvador, debemos hacer caso de los decires de los demás o de las mismas normas que, de alguna manera, nos impidan acercarnos a quienes también, como nosotros, necesiten ser sanados, liberados y restituídos a la comunidad. Y luego, retirarnos "a lugares solitarios a adorar, alabar y agradecer a Dios" sus maravillas.
Propósito: Hoy quiero ser consciente de que ninguna "lepra" puede ser motivo de exclusión del grupo de los que "queremos ser limpios" .
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Enero 11 de 2019
J. RUIZ
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