Marcos 16, 15-18
Los cristianos deberíamos tener muy claro cuál es nuestra misión: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva".- Si nuestra fe es firme e incondicional, esa debería ser nuestra pasión, nuestro horizonte, nuestra meta, nuestra única lucha. Y nuestro caminar de todos los días debería estar dirigido a cumplir lo necesario para llegar hasta ese lugar en donde la Buena Nueva es una realidad y a lograr que se vuelva una cotidianidad con todos los beneficios de amor, justicia, paz y felicidad que es lo que, por la gracia del Padre Bueno, la constituyen. Y una fe así se hace invencible. No habrá demonios, ni serpientes, ni venenos que logren hacerla retroceder. Y, como Pablo, debemos ser apasionados, en nuestras palabras y en nuestras acciones, de esa misión, la única para la que fuimos creados.
Propósito: Hoy trataré de conocer mejor al apóstol Pablo, para ver de tratar de imitarlo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ Viernes. Enero 25 de 2019
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