Marcos 1, 40-45
Donde hay compasión y misericordia allí está Jesús, allí está Dios.- Basta con que tengamos fe para creer que Él podrá curar todas nuestras miserias, bien sean corporales o espirituales. Y humildad para que no nos importe cualquier barrera, física o social, que trate de impedirnos acudir a Él. Tal y como lo hizo el leproso que, aunque sabía que las normas le impedían estar en público, rompió con ellas para acercarse. Y ¿qué tal Jesús? También sabía las reglas y tampoco le importó dejarlo que se acercara y hasta tocarlo, aunque pudiera ser tenido también como impuro y no pudiera seguir estando en lugares comunes. Pero es que tampoco a la gente le importaron las reglas: aunque Él se quedara "en las afueras, en lugares solitarios, acudían a Él de todas partes". Definitivamente, donde hay compasión y misericordia el Reino de Jesús camina, pero donde no están, ésa no es la iglesia de Jesús, no es la iglesia de Dios.
Propósito: Mi oración de hoy: Señor, que en mi vida no falte nunca la compasión por los más necesitados.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Enero 17 de 2019
J. RUIZ
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