Marcos 4, 21-25
Encender la luz y colocarla bajo la cama, no tiene sentido.- Pero ¿cuál luz? ¿Quién es la luz? Jesús dijo: "Yo soy la luz", y, en otra parte: "vosotros sois la luz". Jesús es luz y brilla por cuenta propia, por su propio poder. Nosotros lo somos y brillamos como reflejo suyo, por su luz, que vive en nosotros. Y esa luz es la que dá la vida, la que alumbra el camino, la que lleva al Nuevo Reino, que es la meta, que es el fin que perseguimos aquí en la tierra. Entonces, ¿como podemos esconderla bajo la cama?. No. Es necesario que brille, hay que dejarla ver para que pueda guiar. Y alimentarla con el aceite de la oración, comunicación permanente con el Padre, y con el combustible del servicio al prójimo, para que no se apague.
Propósito: Hoy mi oración será:
"Señor Jesús, gracias por ser luz.
Luz que ilumina oscuridades, que calienta frialdades.Que ayuda a caminar.
Señor Jesús, gracias por llamarnos a ser luz.
Con la luz recibida de ti.
Sin deslumbrar, sino iluminando.
Te ofrezco mi luz, reflejo de tu luz.
Ayúdame a ser luz para otros,
especialmente para quienes viven en mayor oscuridad". AMÉN
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Enero 31 de 2019
J. RUIZ