Lucas 17, 11-19
Los leprosos de hoy son los inmigrantes, los enfermos de sida, los empobrecidos por todos los gobiernos, los drogadictos, los desempleados.- Y van gritando su exclusión por los caminos polvorientos de todos los países de la tierra. Y, al ver a Jesús que pasa, levantado la voz que sólo Él alcanza a escuchar, le piden que tenga compasión de sus miserias ya que el mundo los ha ido desplazando poco a poco al infierno de las periferias. Y a muchos de ellos Jesús escucha al momento y cura sus heridas y miserias, porque su misericordia no le deja obrar de otra manera. Pero ¿qué pasa? La mayoría, al verse sanos, sólo piensan en correr a disfrutar de su salud recuperada, en medio de su familia y de la sociedad que hasta ahora los excluía. Pero siempre habrá algunos pocos que, sin ser de los pueblos escogidos, sin ser de los "buenos", volverán agradecidos a alabar a Aquel que los ha sanado. Escojamos nosotros de cuál grupo queremos ser: de los ingratos o de los agradecidos.
Propósito: Hoy daré gracias sinceras al Padre Bueno por tantas y tantas cosas buenas que en la vida me ha dispensado, sin ningún mérito de mi parte, sólo por su benevolencia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Noviembre 15 de 2017
J. RUIZ
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