Lucas 17, 1-6
La fe no es una riqueza de entendimiento, sino una experiencia de vida en la confianza plena en Dios.- Si nos entregamos a Dios de un todo y por todo, todo se nos podrá dar, todo podrá ocurrir, todo podrá ser. Y si todo lo dejamos en manos de Él, no tenemos porqué juzgar en ningún momento al hermano que ha caído, y, por el contrario, nuestro deber de cristiano es perdonarle cada vez que se arrepienta y solicite el perdón. Es que ninguno estamos exentos de caer, todos podemos tropezar en algún momento y necesitar ser perdonados. No escandalicemos, no juzguemos y perdonemos cada vez que sea necesario y pidamos, como los apóstoles, desde el fondo de nuestro corazón: "Señor, auméntanos la fe". Y, cuando tengamos una fe así de chiquitica, estaremos comenzando la verdadera vida.
Propósito: Hoy repetiré, cada vez que lo recuerde: ¡Señor, aumenta mi fe!
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Noviembre 13 de 2017
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario