"...En aquel tiempo decía Jesús: Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios. Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, o qué diréis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir".
Lucas 12, 8-12
Que seamos mártires poniéndonos de parte de Él delante del mundo, es lo que hoy nos pide Jesús.- Pero no sólo lo es el que derrama su sangre por proclamar el Reino de Dios y su Justicia. También lo es el que, día a día, va ofreciendo sus pequeños martirios de las contrariedades, las carencias, las incomprensiones, las burlas, a que puede estar expuesto por no querer marchar al ritmo, desordenado y tenso del mundo de hoy, sino que, por el contrario, con tranquilidad y alegría va pregonando el amor a Jesús, a los hermanos y a la naturaleza, como forma única de vida digna, por la que un Padre Omnipotente que, por todo lo que nos ama, fue capaz de mandar a su Hijo a responder por nuestras infidelidades. A nosotros nos corresponde sacar la cara por Él, como Él la sacó por nosotros, para redimirnos, y como la volverá a sacar para hablar por nosotros ante el Padre, el día del Juicio Universal.
Propósito: Hoy recordaré, si tengo la oportunidad, que no debo preocuparme de qué voy a decir, porque el Espíritu Santo pondrá en mi boca las palabras necesarias.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Octubre 21 de 2017
J. RUIZ
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