Lucas 11, 29-32
Los de Nínive se convirtieron por la predicación de Jonás. Y nosotros, ni a la predicación de Cristo, que es más que Jonás, hacemos caso.- Entonces ¿no nos parece que el mayor milagro o señal que podemos tener, hoy día, es que, a pesar de tantas y tantas infidelidades y desafueros con que seguimos ofendiendo a Dios, Él aun continúe proclamando su salvación para nosotros, sin agotar nunca su misericordia y perdón infinitos? ¿No es suficiente el milagro repetido diariamente de la vida, y la marcha inexorable del universo con sus leyes inmutables?. "No hay peor ciego que el que no quiere ver", dice el Proverbio, y esa terquedad se convierte en el pecado contra el Espíritu Santo, "el único que no será perdonado". Abramos nuestro corazón para ver y oir con él al verdadero amor a Dios y a los demás, que está llamando a nuestra puerta, y traduzcámoslo en amor, acogida y servicio al que más lo necesite. Y será nuestra conversión.
Propósito: Hoy trataré de entender las señales del llamado en el trato con los demás.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Octubre 16 de 2017
J. RUIZ
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