"...En aquel tiempo, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: He ahí el Cordero de Dios. Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: ¿Qué buscáis? Ellos le respondieron: Rabbí - que quiere decir, Maestro - ¿dónde vives? Les respondió: Venid y lo veréis. Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: Hemos encontrado al Mesías (que quiere decir ´el ungido´). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste, fijando en él su mirada, le dijo: Tu eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás (que significa Pedro, es decir, roca)".
Juan 1, 35-4
¿Hemos ido a ver dónde vive Jesús?.- Eso es sentirnos notificados de su pregunta: "Qué buscáis?", cuando lo "hemos visto pasar" y le hemos "oído hablar así". Es el encuentro personal que necesitamos tener con Jesús cuando hemos conocido sus Palabras y éstas, de alguna manera, nos han tocado. Queremos ver dónde vive, con quién, cómo. Y, si estamos atentos como Juan, Andrés y Pedro, quienes, años después, ni siquiera olvidan la hora que era cuando se conocieron: "era, más o menos, la hora décima (4.00p,)", al sentir la ternura y sabiduría de sus Palabras, la forma de alegre austeridad en que vivía, "haciendo el bien y sanando a todos", seguramente vamos a querer seguirle de inmediato y a quedarnos con Él, y vamos a llamar a todos y a decirles: "Hemos encontrado al Mesías".
Propósito: Hoy, Señor, deseo, de alguna manera, "encontrarme contigo". Ayúdame.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Enero 4 de 2016
J. RUIZ
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