Marcos 2, 18-22
El Evangelio, la Buena Nueva de la Misericordia, ha de recibirse con espíritu nuevo.- Con un corazón convertido, abierto a recibir y a aceptar con generosidad y alegría los ríos de gracia que la venida del Salvador trajo para nosotros. Y, al comenzar un nuevo año de nuestra vida, está bien que pensemos en renovación, en cambio de todo aquello que, poco a poco, se ha venido convirtiendo en lastre que nos impide caminar al nuevo paso que el Maestro va poniendo en nuestra marcha por el camino que nos llevará hasta su Reino de armonía eterna, y cuya única norma es el amor sin medida, expresado en la comunión permanente con el "novio" y en la disposición sin condiciones a servir a los demás, como si de Él mismo se tratara.
Propósito: Hoy quiero repetir con el salmista: "Señor, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Enero 16 de 2017
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario