Marcos 1, 21-28
Para poder hablar con autoridad se necesita coherencia.- Que no haya contradicción entre lo que se dice, lo que se predica, y lo que se hace, la forma como se vive. Por eso la gente ve la diferencia entre Jesús y los escribas: ellos se saben las normas de memoria, pero Él vive la doctrina, las normas las hace realidad en la vida diaria, pues, mientras proclama la Buena Nueva, se la pasa haciendo el bien y curando a todos. Es decir sirviendo a los demás. No deberíamos necesitar más testimonios para creer que esa doctrina nueva, expuesta con tanta autoridad, es de veras la fuente de salvación, el verdadero camino que nos ha de llevar, si lo seguimos con decisión y con alegría, a la Casa del Padre.
Propósito: Hoy quiero meditar sobre la autoridad de la Palabra.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Enero 10 de 2017
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario