Lucas 24, 46-53
Nuestra casi infinita pequeñez, en la Ascensión del Señor, completando su Resurrección, ha sido llevada a los cielos por Él. Para poder ascender, primero tenemos que bajar. Ascender no es, solamente, ponerse en un lugar más alto. Es llegar a un nivel superior, especial. Y un lugar especial y superior distinto al de estar al lado del Padre Eterno, no creo que exista. Y el mismo Jesús dijo: "el que quiera ser el mayor, sea el servidor de todos". O sea, hay que abajarse al mínimo nivel, para para poder llegar a ese nivel especial. Por eso, mientras recibimos la bendición que nos dejó, cuando ascendía a su lugar principal, confiemos en su promesa del Consolador que nos habrá de enseñar todo lo necesario para tratar de imitarle. Amarle a Él, amar a los demás y servirles, es la consigna, hasta que también nosotros lleguemos a ese nivel.
Propósito: Hoy, mi día será alegre porque recordaré que Jesús ha ascendido al máximo nivel y va a prepararme también a mí un lugar.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Mayo 8 de 2016
J. RUIZ
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