Juan 14, 23 - 29
Todas las despedidas son tristes. Y más cuando se han pasado y compartido tantas vicisitudes con amigos incondicionales, como fueron Jesús y sus discípulos, y como lo debemos ser nosotros. Es el momento de las últimas y más entrañables recomendaciones. Lo más importante para Jesús es que no olvidemos sus enseñanzas y que las interpretemos correctamente. Por eso nos promete, no sólo un Consolador, sino al Espíritu Santo para que nos las recuerde y nos explique la forma en que hemos de utilizarlas para poder cumplir con el Proyecto del Padre durante nuestro peregrinaje por este mundo, y poder así llegar a su Casa en donde Jesús nos está preparando la morada para la vida eterna.
Propósito: Hoy mi oración será: Señor, envíame con tu Espíritu la sabiduría y el discernimiento para saber lo que debo hacer y cómo hacerlo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario