Juan 15,26 16,4
Para poder dar testimonio de alguien hay que conocerlo, tener trato frecuente e íntimo con él. Y en el caso de Jesús, para conocerlo tenemos que leer sus Palabras en la Sagrada Biblia, y conocer sus hechos mientras estuvo en la tierra. Pero no sólo saberlos de memoria, sino aplicarlos en nuestra vida diaria. Porque Él no vino a traernos una filosofía o una doctrina, sino a enseñarnos una forma de vida. Por eso la oración, la frecuencia de los sacramentos, la disposición sin condiciones a servir a los demás, son necesarios para poder reconocerlo en los otros, especialmente, en los más excluidos de la sociedad, y poder dar testimonio cierto y creíble y sin miedo a que, por ello,nos "expulsen de las sinagogas e, incluso, a que nos maten pensando que, haciéndolo, dan culto a Dios". Y para ser capaces de ésto es necesario que dejemos actuar en nosotros al Espíritu que nos será enviado.
Propósito: Hoy dejaré que el Espíritu Santo alumbre mi camino y fortalezca mis pasos para marchar por él.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Mayo 2 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario