Juan 16, 12-15
El Dios de los cristianos es una Trinidad. Tres personas distintas y un solo Dios verdadero. Puede ser un misterio pero es una realidad. Y seríamos muy prepotentes si nos creyéramos capaces de explicarnos, con nuestras limitadas capacidades intelectuales, la realidad de un Dios. Y, además, no lo necesitamos. Como diría Felipe: "Muéstranos al Padre y nos basta". Abramos el corazón para acoger esa realidad, aceptarla y vivirla, y será suficiente. Una de esas personas, talvez a la que menos acudimos, el Espíritu Santo, nos será enviado por el Padre, por la intercesión del Hijo, para recordarnos y explicarnos la verdad completa y para llenarnos con su sabiduría y su discernimiento para saber lo que debemos hacer y cómo hacerlo.
Propósito: Hoy prepararé mi mente y mi corazón para acoger al Espíritu de la Verdad cuando el Padre Misericordioso tenga a bien enviarlo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Mayo 4 de 2016
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario