Servir a los demás para ser el primero "...En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon del monte y atravesaron Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará. Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: ¿De qué discutíais por el camino? Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos. Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado".
Marcos 9, 30-37
Parece una locura o, al menos, una contradicción, eso de "servir para ser el primero entre todos". Nos lo enseñó Jesús con su ejemplo: es el más grande, el primero, aun entre los hombres, y no hizo otra cosa durante su vida que servir a todo el que se encontraba en su camino, estuviera aquejado de dolencias del cuerpo o del espíritu. Testigos de esto fueron los numerosos leprosos, endemoniados, paralíticos, ciegos, sordos y hasta muertos que se encontraron con Él por los polvorientos caminos de Galilea. Y continúa haciéndolo hoy con los necesitados y excluídos de todas las sociedades modernas, víctimas, como entonces, de los egoísmos y de la insensibilidad de todos los gobiernos.
Propósito: Hoy y siempre, procuraré ser consciente de que lo único que, como cristiano, me puede hacer notar, es mi disposición de servir a todo el que me sea posible.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Mayo 17 de 2016
J. RUIZ
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