Mateo 11,11-15
"El Reino de los cielos sufre violencia", y los violentos serán quienes lleguen a él. Pero estos "violentos" son los que se hacen violencia a sí mismos: si me esfuerzo por creer que Jesús me ama, si lucho por ser paciente, si me hago violencia o me esfuerzo por ser pequeño, por no ser soberbio ni creerme más que los demás, por aceptar la voluntad de Dios aunque, a veces, me parezca que se equivocó, si procuro compartir lo mucho o poco que tenga con quien no tenga nada y lo necesite, entonces puedo contarme entre los que luchamos por alcanzar la meta. Es que la vida es lucha, y, si se es cristiano, con mayor razón, porque nuestros parámetros son muy distintos, y, a veces, son contrarios a los que el mundo considera normales. Con la ayuda del Precursor, "el hombre más grande nacido de mujer", y de María, la "llena de gracia", seremos capaces de alcanzar la victoria en la meta final.
Propósito: Hoy miraré cómo andan mis luchas conmigo mismo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Diciembre 11 de 2014
J. RUIZ
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