UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Un sábado, entró Jesús en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca. Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle. Pero Él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte ahí en medio. Él, levantándose, se puso allí. Entonces Jesús les dijo: Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla. Y mirando a todos ellos, le dijo: Extiende tu mano. Él lo hizo, y quedó restablecida su mano. Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús".
                                                                                                                  Lucas 6, 6-11

      Hacer el bien está por encima de cualquier otra norma.- No podemos permitir que alguien sufra inútilmente por cumplir una regla. El amor, la compasión y la misericordia, están primero, porque están ordenados a procurar la dignidad de la persona humana. Y esto es lo que verdaderamente importa a Dios. Y porque hacer el bien va en cumplimiento de su primera y más importante ley: amar a Dios y al prójimo, como resumen de todas las demás normas. Dejemos de ser "cositeros": primero está el socorrer a una persona en desgracia, que madrugar a misa; primero está curar a un herido, que ver si está bautizado; primero está calmar el hambre de un niño abandonado, que ver si es hijo "ilegítimo". Estas cosas deberían avergonzarnos a los cristianos ante la actitud misericordiosa de Jesús. Pero, increíblemente, todavía ocurren.
Propósito: Hoy procuraré discernir adecuadamente sobre mis prioridades.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                             Lunes. Septiembre 10 de 2018
J. RUIZ