Marcos 1, 14-20
El tiempo que se ha cumplido es el de cada uno de nosotros.- Y la invitación es a convertirse. ¿A quién? y ¿A qué? A Jesús y a amarlo con todo. "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí". Para eso necesitamos humildad y fe. Como aquellos primeros discípulos que, dejando todo, le iban siguiendo en respuesta a su llamada, sin ninguna condición y si ningún cuestionamiento. Humildad para aceptar que Él podía hacer lo que estaba proponiendo y fe para traducir ese amor en actos de caridad y de servicio a los demás. Y esa llamada de hace dos mil años se sigue repitiendo una y otra vez y a todos y a cada uno de nosotros, porque la empresa que Él comenzó no se ha terminado. Y cada uno de nosotros, en el tiempo de cada uno, debemos responder con nuestro corazón abierto y con los "talentos" que a cada uno nos han sido confiados, proclamando esa Buena Noticia de que el Reino que todos soñamos y esperamos, ya está entre nosotros.
Propósito: Hoy examinaré cómo ha sido o es mi respuesta al llamado de Jesús. O si aún no la he escuchado.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Enero 8 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario