"...Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno".
Lucas 2, 16-21
Hoy es un día para hacer como María, Madre de Dios: guardar todas estas cosas y meditarlas en el corazón.- Es la única manera de comenzar este nuevo año con optimismo, alegría y esperanza. Porque, por las cosas que hemos visto este año, talvez las expectativas no sean muy prometedoras. Violencia absurda y ciega alrededor del mundo, desmoronamiento moral en las costumbres, la corrupción y la injusticia social señoreándose en las administraciones de todos los países, el hambre haciéndose sentir cada vez más en más y más personas, no por falta de recursos, sino por una distribución cada vez menos equitativa, enfermedades minando más y más nuestras capacidades, a pesar de los avances impresionantes de la ciencia. Es decir, estas cosas son para mirarlas con los ojos de la fe y del corazón, como María, invocando siempre la ayuda del "Dios con nosotros", del "Emmanuel", el Único capaz de revertir el rumbo de las cosas, y de hacer que miremos a los demás con los ojos de la Sagrada Familia: con el corazón puesto siempre en modo SERVICIO.
Propósito: Hoy ya no será para mí un día de hacer promesas. Es el día dea empezar a cumplirlas.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Enero 1 de 2018
J. RUIZ
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