Lucas 1, 39-45
Isabel llama "dichosa" a María, no por ser la Madre de Dios, sino por "haber creído".- La fe en que todo se hará como lo ha anunciado el Señor. Y el acatamiento de esa voluntad con humildad total que reconoce el poder de Dios y la pequeñez nuestra: "he aquí la esclava del Señor".Y por eso la alegría de poder abandonarse, sin preocupaciones, a la Providencia misericordiosa de Dios, y el querer compartirla con los demás, dejándola también a su servicio. Es lo que hace María al hacer semejante viaje, en aquella época, a prestar sus servicios a su parienta Isabel. So las dos mujeres más felices de toda la humanidad, portadoras en su vientre maternal, la una, del Hijo de Dios, y la otra, de su anunciador: "la voz del que clama en el desierto: allanad los caminos del Señor". No se cambian por nadie, pero tampoco se envanecen inútilmente, creyéndose privilegiadas, sino que se regocijan por "haber creído que se cumpliría lo que les fue anunciado de parte del Señor".
Propósito: Hoy trataré de vivir y de compartir con los míos la alegría de la fe que profeso.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Diciembre 21 de 2017
J. RUIZ
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