"...En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará".
Juan 12, 24-26
Humildad, fe y, ahora, generosidad.- Humildad, para aceptar que, en el concierto de la Creación, aunque somos lo más importante, somos poco menos que nada, si Dios no está con nosotros, dirigiendo y apoyando nuestros actos. Fe, para creer que Él y sólo Él, puede, y, por lo tanto, muestra confianza debe estar puesta sólo en Él. Y generosidad, para estar dispuestos a darlo todo, hasta la vida misma, si queremos dar de verdad algún fruto sano y abundante. Es lo que nos pide Jesús y, con su vida, obras y muerte, nos lo enseña, dando y dándose sin condiciones, lo mismo que San Lorenzo el mártir romano, cuya fiesta conmemora hoy la Iglesia. Si todo lo damos por amor, también lo ganaremos todo.
Propósito: Hoy he dar algo a alguien sin contraprestación alguna.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Agosto 10 de 2017
J. RUIZ
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